A los aficionados al western les sonará este título. En 1969
Henry Hathaway hizo una película basada en esta novela, protagonizada por John
Wayne (por esta interpretación le dieron el único Oscar de toda su carrera). Y
en 2010 los hermanos Coen hicieron un remake. Aprovechando su estreno en
España, se reeditó la novela, que ya había sido publicada en España en los años
60.
Es difícil encontrar a alguien que no haya visto alguna de
las dos. Las líneas generales del argumento se pueden contar sin estropear la
novela, pues se cuentan en la primera página. Una niña de 14 años, Mattie Ross,
llega a un pueblo a recoger el cadáver de su padre, que ha sido asesinado por
uno de sus empleados, y que después ha huido. La niña se propone perseguir y
cazar al asesino, para lo cual contrata a un comisario federal, Rooster Cogburn,
un tipo duro, con mucha experiencia en la búsqueda de delincuentes, borrachín, interesado,
nada sentimental, tirando a viejo... Se les acaba uniendo un ránger texano que
también persigue al mismo delincuente por un crimen distinto. Y ya no cuento
más, por si alguien no conoce la historia.
La novela está contada por una Mattie Ross adulta, que
recuerda aquella aventura, pero que adopta la perspectiva de la niña. Y ese es
el gran hallazgo de la novela, esa voz encantadora que cuenta con pureza e
inocencia una realidad brutal, una realidad que ni entiende ni domina, como
ella cree. (Aunque la niña no tenga nada de inocente, pues no hay quien la engañe,
queda claro en muchos momentos que solo es una niña, como cuando intenta
explicarles a sus dos curtidos compañeros cómo se juega a uno de sus juegos).
El resultado es una mezcla de sensibilidad, humor, ternura, dureza,
inteligencia... Una voz que cautiva nuestra atención desde la primera línea.
Novela de aventuras, ambientadas en el oeste, pero también
novela de personajes. Esta novela tiene dos inolvidables. Mattie, a quien los
sufrimientos van haciendo madurar. Y sobre todo, Rooster Cogburn. Toda la
novela se puede considerar un homenaje a ese tipo un tanto impresentable, ese hombre
valiente que en todo momento cumple con su deber.
En la contracubierta hay una cita de Roald Dahl: “Es la
mejor novela con que me he topado en mucho tiempo”. Yo también.
Valor de Ley (Barcelona: Debolsillo, 2011)
He visto las dos películas y no están nada mal. Sin embargo, seguro que se pierde en ellas esa voz cautivadora de la novela a la que aludes. Ya la estoy buscando. Gracias, Emilio.
ResponderEliminarSí, las dos películas son buenas. A mí me encanta el Cogburn que hace Jeff Bridges, que creo que supera al de John Wayne. La novela es tan buena, para mi gusto, que aunque conozcas la historia por la película, no quieres dejar de leer. Hay un enorme encanto en esa voz narradora. Espero que te guste, Luis.
ResponderEliminarMe gustó más la primera versión, pero entonces era muy jovencito. Es posible que Jef Bridges resulte más creíble, pero Wayne tenía ese punto de épica y poética de la derrota, de haber sido y no ser, que en Bridges se echa de menos. Cuesta imaginarlo en tiempos mejores. Pero la principal diferencia la veo en el personaje de la muchacha. La Mattie antigua la recuerdo más bruta y menos marisabidilla que la moderna, que roza un poco el lado "repelente", siguiendo el uso azconiano del término (el inolvidable y "repelente niño Vicente"). Gracias por la sugerencia, Emilio
ResponderEliminarEstamos volviendo a la conjunción literatura y cine. Y en este caso concretamente contamos con una segunda versión cinematográfica. Me pregunto: ¿el remake de los Coen parte de la película o de la novela? ¿Qué les habrá llevado a rodar esta película? Aventuro a pensar que habrá sido la intensidad de la historia narrada.
ResponderEliminarBuena pregunta. Pero difícil de responder. Mi impresión es que los Coen parten de la película de Hathaway (por algún pequeño detalle que se repite en las películas y que no está en la novela), pero tienen presente la novela (el final es el de la novela, no el de la película anterior).
EliminarOtra de las grandes novelas del Oeste es "Warlock", de Oakley Hall, publicada en Galaxia Gutenberg. La leí este verano y es excelente. La recomiendo. No se olvide tampoco "Cristo versus Arizona", de Cela.
ResponderEliminarLas dos versiones de "Valor de ley" son muy buenas, y los dos protagonistas excelentes. John Wayne me parece difícilmente superable, pero Jeff Bridges hace un trabajo espléndido. Santiago
Me ha hablado muy bien de "Warlock" Fernando Arias (no solo me la ha recomendado: me la ha regalado). Tengo muchas ganas de tener unas vacaciones para leerla.
EliminarYo "Cristo versus Arizona" la dejé por la mitad. No la soportaba (no soportaba que no avanzase, no soportaba los estribillos, no soportaba la letanía del estilo, no soportaba a Cela, al que veía detrás de cada frase... Dejé de leerla por una errata. Todo estaba separado por comas, sin puntos, ni puntos y coma, ni dos puntos. Pero hacia la mitad, por error, había un punto. Y a mí me parecía que esa insignificancia ponía en evidencia la artificiosidad de la novela y me pareció que todo el andamiaje formal se derrumbaba. Me pareció entre cómico y patético. Ahí dejé de leer).
A mí me encanta John Wayne. Pero creo que en la película de los Coen la pareja Cogburn-Mattie funciona mejor. Hay más empatía entre ellos. Y eso creo que es mérito de Bridges, porque la niña de esa película, como dice David, tiene mucho de repelente.
La novela de Portis te atrapa desde el principio, cuando la mujer comienza a narrar la historia y es impresionante el arrojo con el que va a hacerse cargo del cadáver de su padre. El título original, TRUE GRIT se podrcía traducir también EL VERDADERO CORAJE.
ResponderEliminarPepe
Pues me gusta más ese título tuyo, Pepe. Me parece más expresivo.
EliminarYo quiero hacer una reflexión en cuanto a la participación exclusivamente masculina en esta entrada y en relación con lo que planteábamos en la anterior de literatura femenina o escrita por una mujer. ¿Es la novela "del oeste" literatura masculina escrita por y para hombres?
ResponderEliminarEs una muy buena pregunta para la que no tengo una respuesta definitiva. Lo que parece claro es que la perspectiva y la cosmovisión de estas dos novelas ("Valor de ley" y "Warlock") es masculina, por lo menos en el caso de "Warlock", que sí he leído hace poco, y con mucho placer, por cierto. El punto de vista femenino es también importante en esta novela, en la que los personajes femeninos principales están encarnados por dos mujeres muy distintas (Jessie y Kate), pero es evidente que todo lo importante gira en torno a la figura de Clay Blaisedell.
EliminarOtra cosa diferente ocurre en algunas grandes películas del Oeste. El protagonismo y el dominio de la perspectiva de la mujer me parece muy claro en "Sommersby" y en "Cold Mountain", e incluso en "Once upon a time in the West", de Sergio Leone (magnífica, traducida como "Hasta que llegó su hora", con una banda sonora de Ennio Morricone que quita el hipo).
Quizá la estética y los valores épicos del Western estén planteados más para héroes que para heroínas, aunque no faltan mujeres como Jane Calamity que han merecido la mayor atención del cine (no sé si de la literatura).
Hay un subgénero del Western (literario y cinematográfico) que me interesa especialmente, que es el de la Guerra de Secesión, pero parece que también gira preferentemente en torno a los hombres, salvando alguna excepción como "Lo que el viento se llevó", en la que Escarlata y Ret se reparten el protagonismo.
Y sin embargo, Elena, si a mí me dicen que la novela fue escrita por una mujer, lo habría creído a pie juntillas. Pepe.
ResponderEliminarNo comparto la reflexión de Elena, sin desconocer que en el año de la castaña hubo cierto género del oeste dirigido al público masculino, como las novelas de Marcial Estefanía Lafuente (o algo así). No parece sea el caso de la novela que se recomienda en esta entrada, que resulta muy- muy atrayente, aunque se desarrolle en el "oeste americano" y que su autor sea un hombre.Es más, que se desarrolle en el oeste es hasta un acicate, porque es un poco volver a la infancia y a las películas de "tiros", como también se las llamaba entonces, hace tanto...
ResponderEliminarHola, soy Dativo. La película de los Coen me gustó, a pesar de las "coenadas" y morcillas que poco tienen que ver con el texto de la novela (como ese dentista a lo Jeremías Johnson o Grizzly Adams, que aparece y desaparece sin aportar mucho a la peli). La novela me gustó mucho más, y no deja de sorprenderme la cantidad de discretos que nos hemos acercado a la novelaza de Portis. Sobre todo, me gustó el dibujo que se hace de la personalidad de los criminales antagonistas, no excesivamente malvados, y la coherencia del duro personaje de Mattie y su desenlace, que no es cosa de destripar aquí. Los Rooster Cogburn de Bridges y de Wayne son bastante más viejos que el original (que si mal no recuerdo, pasaba poco de los cuarenta), y ahí me complacen más las películas que la novela original. Una curioso producto de esta licencia suele pasarse por alto: Cogburn alcanza en la versión Coen una casi bíblica longevidad.
ResponderEliminarDATIVO
Dativo otra vez: Me apunto ese "Warlock" y me permito otra recomendación. "Indian Country", de Dorothy M. Johnson. Esta dama escribió nada menos que "El hombre que mató a Liberty Valance" y "Un hombre llamado Caballo", entre otras perlas que recoge ese volumen. En Valdemar. Su autora es toda una señora. Para que luego digan que el western es cosa de tíos.
ResponderEliminarBuenos ejemplos, Dativo.
EliminarTengo "Indian Country" en la cola de mis próximas lecturas. Cuando lo compré leí el prólogo (que anuncia otros títulos, muy atractivos, de la colección, en los que se verá, por ejemplo, cómo muchos detalles de lo que se considera "el toque John Ford" están en los textos originales de los que parten sus películas; habla especialmente de un autor, cuyo nombre no recuerdo, que formaba simbiosis con Ford) y también leí dos cuentos para ir haciendo boca. Dos cuentos magníficos. Uno, "El hombre que mató a Liberty Valance"; es sorprendente cómo en veinte páginas está metida toda la película, incluso con más matices; es casi más sutil. Y otro -no recuerdo el título- de un blanco que ha vivido entre indios y al que por tanto los indios consideran blanco y los blancos, indio, en el que se muestra cómo funciona(ba) la mente de los indios (igual que Kipling mostraba en algunos cuentos la organización mental de los indostánicos).
EliminarY esto me hace recordar otra de las grandes novelas del oeste, una de las mejores novelas que he leído en mi vida: Pequeño Gran Hombre, de Thomas Berger. Yo la leí en una edición de los años 60 que encontré hace muchos años en Moyano y que se titulaba "Memorias de un rostro pálido", pero Valdemar la reeditó no hace mucho con un título apegado al original, Little Big Man. Yo no sé qué pensaréis de la película de Arthur Penn. A mí me encanta. Es de las películas que más veces he visto. Bueno, pues la novela la supera. Tiene muchos pasajes que son literalmente inolvidables (por ejemplo, lo que cuenta sobre la caza de los búfalos anterior a la llegada de los blancos). El relato que hace de la batalla de Little Big Horn es una maravilla (en la novela, por cierto, el general Custer no es el loco ridículo de la película, sino un personaje mucho más complejo, más contradictorio, y más digno, más admirable).
Esa novela la tengo que cazar. Durante mucho tiempo tuve a "Pequeño Gran Hombre" como una de las grandes películas de mi vida. Una película que -entre otras bondades- da la sensación real del paso del tiempo, quizá porque asiste a la destrucción de las sucesivas personalidades de una persona. Tengo ganas de que mis hijos sean capaces de apreciarla.
EliminarEntraría a hablar ahora de Flashman, pero eso da para un artículo, o varios. Flashman es una mezcla de el brigadier Gerard (de Conan Doyle) con Jack Crabb (de "Pequeño Gran Hombre"), más un Harry Faversham (de Las Cuatro Plumas) que fuese efectivamente un cobarde redomado y tramposo. Tiene dos libros extraordinarios -con indios- en castellano, que conformaban un único volumen en su edición original: "Flashman se va al Oeste" y "Flashman y los pieles rojas". Otra recomendación calurosa.
Pero mejor no sigo por ahí, o me saldrá un post gordísimo.
En efecto, llevo bastante tiempo intrigado sobre por qué aún mi señor Don Félix no nos ha ilustrado sobre el gran Harry Flashman. ¿Será que está siguiendo su pista por la España de Isabel II? Quedamos a la espera de noticias.
EliminarDe Flashman he oído hablar con entusiasmo a Juan. Yo me avergüenzo de reconocer que no he leído ninguna de sus aventuras. Empezaré con la del Oeste. Gracias, Dativo.
EliminarPues me has abierto el apetito con ese Flashman, Dativo. Cuando tengas tiempo, espero que nos cuentes más de estas novelas. Gracias por la recomendación. Luis.
ResponderEliminarAunque el mejor análisis del western, tanto literario como cinematográfico, que he leído es el Gunfighter Nation de Richard Slotkin (me temo que no está traducido al español), me acordé ahora también de un libro estupendo del malogrado (y añorado) Ángel Fernández-Santos, que fuera durante tanto años el crítico de cine de EL PAÍS. El libro en cuestión, que quizás conozcan, se titula Más Allá del Oeste, y su lectura es muy recomendable (lo reeditaron no hace mucho en Debate). El tipo escribía realmente bien.
ResponderEliminarVíctor (otro Junco más)
Faltan en esta discusión dos elementos.
ResponderEliminarEn primer lugar una crítica extensa de "Valor de ley", titulada "Enterrado con su delantal de masón". Gustará a los que ha gustado esta otra crítica y a los que se han animado o se quieren animar a leer "Valor de ley".
En segundo lugar, para los que se queden con ganas de más Western escrito desde la veracidad histórica -como "Valor de ley" y no desde el estereótipo-, "Alcolea", en edición electrónica.
Ambas cosas están en este enlace http://lanovelaantihistorica.wordpress.com.
Buen provecho.
Pongo el enlace completo, para los curiosos: http://lanovelaantihistorica.wordpress.com/2011/03/20/%E2%80%9Centerrado-con-su-delantal-de-mason%E2%80%9D-%E2%80%9Cvalor-de-ley%E2%80%9D-de-charles-portis-como-novela-historica/
EliminarEs un análisis de la novela de Portis extenso e interesante, que indaga en esta novela como novela histórica y señala su extraordinaria adecuación al tiempo que narra. Muy recomendable.
Finalmente, quiero apuntar que faltarán siempre, en cualquier artículo o discusión, miles de extraordinarias referencias. No somos un blog de estudios o una wiki de saberes. Somos lo que se ve: un grupo de lectores curiosos que comparten con los demás las impresiones que les producen las lecturas que han disfrutado, y las cuelgan en el blog para que otros lectores las puedan enriquecer con sus propios comentarios o referencias. Como así ha ocurrido en esta feliz ocasión. Un saludo.
Dativo.