viernes, 2 de marzo de 2012

Colaboraciones literarias- El tercer hombre(2)


Debo seguir añadiendo que, según el libro comentado, Joseph Conrad, un recuerdo personal, el resultado de la colaboración entre Ford Madox y Joseph Conrad fue un fracaso. Algo que, por lo que parece, fue vaticinado por H.G. Wells, quien, vecino de ambos y habiendo sabido de ese proyecto de colaboración, se acercó un día hasta la casa de Madox para aconsejarle, de una manera bastante desconsiderada:
Con extrema formalidad me rogó no estropeara el estilo de Conrad. “Su maravilloso estilo oriental es tan delicado como un aparato de relojería, y usted tan sólo lo echará a perder metiendo sus dedos en él.”
Caramba, no se andaba por las ramas.
Como tampoco se andaba por las ramas el propio Ford Madox al calificar el resultado de Romance como un libro “bastante malo”, y describir cómo en esa colaboración, más allá de la diferencia de edades (él tenía 25 años y Conrad 42), y por encima de una amistad estilo gentlemen ingleses que tanto gustaba a Conrad, se producían choques y tensiones en los momentos de la escritura. Como ejemplo nos narra una secuencia de Romance, cuando Madox -que, como una parte de ese acuerdo de colaboración que llama la atención, se ocupaba de todas las mujeres de los libros que escribirían juntos- daba cuenta a Conrad de la descripción de una mujer que acababa de crear. Y decía esto: “…tenía un buen cuello, unos buenos ojos y algún encanto.” Y a continuación la reacción de Conrad:
Dijo con toda seriedad: “¿Y por qué no unos buenos dientes? Unos buenos dientes en una mujer son parte de su encanto. Piensa en cuando se ríe. No lo tendría de no tener unos buenos dientes. Son una señal de salud. Tu condenada mujer tiene que estar sana, ¿no?”.
A la luz de esta lectura, parece bastante claro que ese tercer hombre, si realmente apareció, no se llevaba nada bien con ninguno de los dos colaboradores, y, por lo que parece, tampoco el resultado de su trabajo pareció contentarlos. Con lo que volvemos al principio: ¿se produce realmente un tercer hombre? ¿Es el resultado de una colaboración literaria algo posible y deseable?
Tal vez, con respecto a ese sueño que es la creación y a pesar de lo que decía el propio Conrad, haya que llegar a la conclusión a la que llegaba el capitán Marlowe, su alter ego en El corazón de las tinieblas, al explicar lo difícil que era comunicar esa esencia sutil y penetrante que es el sentido de lo que es para uno la vida: “Vivimos como soñamos… solos”.

3 comentarios:

  1. Magnífico, Luis. Para mí, en la última frase está la respuesta a tu pregunta, como sugieres.

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  2. Me gusta mucho esta serie que estás "blogueando", Luis.
    (Saludos de José Ramón, y un beso para Chus, a la que imagino ya recuperada de sus recientes dolencias).

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  3. En la universidad hicimos una parodia de novela negra nada menos que a ocho manos. Fue un delirio pero aún me parto de risa cuando la leo.
    Mi hija, ilustradora, está haciendo un web cómic también muy divertido y desopilante a cuatro manos.
    http://sobrasadaontherocks.blogspot.com/

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