miércoles, 21 de marzo de 2012

Cuentos de adúlteros desorientados de Juan José Millás



En esta colección hay cuentos más o menos serios y los hay claramente humorísticos, muy eficazmente humorísticos (algunos son serios, pero en la última línea el autor los disfraza de humor, como el de los viajes a África). Pero lo que quiero señalar es que hay un esquema que se repite bastante y ese es un esquema de Cortázar: dos realidades separadas que de repente invierten sus puestos, se intercambian los papeles. Cada mundo, cada personaje, ocupa el lugar del otro. Es Ajolote, es La noche boca arriba, es La isla a mediodía, es Todos los fuegos el fuego..., tantos amados cuentos de Cortázar. Y eso mismo ocurre aquí en “Confusión”, en “El secador y la liga”, en “El rostro” (en este es en el que más claramente se ve), incluso en “Los viajes a África”. Abunda algo que a mí me parece una variante, una especie de esquema intermedio: alguien ocupa el lugar de otro (“El que jadea”, “La mosca”, “El hombre que corría”). A menudo alguien tiene acceso a otra vida, se asoma a ella, pero vuelve (o quiere volver) a la habitual. Durante un momento los personajes se ven a sí mismos desde fuera, desde otro punto de vista. El personaje vive esa extrañeza. Y eso mismo también aparece en El mundo, esa obra maestra de la literatura española reciente, en la que está todo el universo de Millás, en la que todas sus novelas encajan como piezas de un puzle.

2 comentarios:

  1. Muy apetecible este libro que comentas, Emilio. Y muy de Millás parece. Yo, desde El mundo, siento veneración por este autor. En mi opinión, escribió el libro perfecto, magistral.

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  2. Juan José Millas es uno de mis escritores españoles favoritos. Me parece un auténtico genio, principalmente en el relato y el artículo periodístico. Su libro recopilatorio Articuentos es una auténtica maravilla.

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