lunes, 2 de julio de 2012

Literatura y cine: Wallander, de Henning Mankell

Es posible que a estas alturas se haya desinflado un poco la moda de los nuevos autores suecos de novela negra, pero hace unos pocos años era sin duda la novedad dentro de el mercado generalista. Un movimiento liderado por Stieg Larssenn y su triología Millenium, pero más allá de estos Best-sellers hay una profunda corriente de autores suecos que escriben una literatura negra excelente, entre los que destaca, para mi gusto, Henning Mankell.

Henning Mankell comenzó su andadura en la literatura creando a su personaje más famoso, Kurt Wallander, un inspector de policía de la pequeña ciudad de Ystad, situada cerca de Malmo, que es testigo de cómo cambia la sociedad sueca en los últimos años. De hecho, su primer libro, Asesinos sin rostro, da mucha más importancia al tratamiento que se hace de la inmigración en Suecia que al propio caso, que sería en lo que se centraría un libro con pretensión de Best Seller, sin embargo Mankell es capaz de alejarse en cierta forma de las clásicas reglas de la literatura negra, consiguiendo aún así mantener el interés del lector sobre el caso, pero añadiendo todo un análisis de la sociedad y sus cambios a través de los ojos de Kurt Wallander.

En mi opinión, lo que diferencia a Mankell de otros autores (suecos o no) de literatura negra es la gran profundidad que consigue en sus personajes, permitiendo que el lector se identifique con ellos y nos obligue de esa forma a querer siempre conocer más de sus relaciones, sus vivencias y el desarrollo de sus vidas. Esta fórmula no le ha ido nada mal a Mankell que ya lleva 11 novelas con Wallander de protagonista o hilo de conexión y que, pese a haber puesto un punto y final a la historia del personaje en el último libro de la serie, El hombre inquieto, es posible que sigamos en ese universo propio con su hija, Linda Wallander, de protagonista.

El personaje de Kurt Wallander ha sido llevado al cine y la televisión principalmente en Suecia, donde se han producido 3 películas interpretadas por Rolf Lassgard, actor al que Henning Mankell ha agradecido en más de una ocasión su interpretación de Wallander, y una serie de televisión de 13 capítulos, pero no es de estas adaptaciones de las que voy a hablar, (principalmente porque no he tenido ocasión de verlas), sino de la fabulosa serie que ha producido la BBC en la que Kenneth Branagh interpreta a Kurt Wallander de forma magistral. Desde 2009 se han estrenado dos temporadas de esta miniserie compuestas cada una por 3 capítulos de 1 hora y media de duración. En cada capítulo se recoge la trama policial de una de las novelas, mientras que los aspectos personales de los personajes, (para mi, casi lo más interesante) están diseminados a lo largo de toda la serie, consiguiendo de esta forma plasmar esa profundidad de la que hablaba antes. Las interpretaciones de cada uno de los personajes es prodigiosa, destacando la de el propio Branagh, que consigue transmitir el carácter de este personaje gruñón, perfeccionista y atormentado, y la de David Warner que interpreta a su padre. La producción de la serie es sencillamente increíble, consiguiendo trasladar el escenario de la ciudad de Ystad a los paisajes de Irlanda, donde está rodada, y con un trabajo de adaptación visual que te hace pensar en todo momento que estás en esa pequeña ciudad sueca.

A alguien que no conozca la obra de Mankell y el personaje de Kurt Wallander, sin duda le recomendaría que primero se sumergiera en las novelas, pero pese a que no soy amigo de las adaptaciones, ya que normalmente no suelen plasmar de una forma convincente lo que puedes encontrar en un libro, también recomendaría esta serie ya que me parece una adaptación casi perfecta.

Por cierto, para aquellos que estéis siguiendo la serie, os recuerdo que la tercera temporada se estrena el próximo día 8 de julio en el Reino Unido. Como siempre, os recomiendo verla en versión original para apreciar en todo su esplendor el trabajo de todos sus actores.

1 comentario:

  1. Me ha parecido un muy buen resumen y valoración de Wallander, tanto en el aspecto literario como de imagen. A tal respecto, coincido con la interpretación de Kenneth Branagh. Es verdad que para mí fue otro Wallander distinto de la imagen que yo me había creado con la lectura, pero igualmente conmovedor. Había visto otras interpretaciones -de unas series suecas, creo- y nada que ver con este Wallander. Gracias, Tama, por seguirnos teniendo vivo a Wallander.

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