martes, 22 de julio de 2014

Auden visto por Papers de Versàlia


Desde hace algunos años, el colectivo Papers de Versàlia, afincado en Sabadell y compuesto por los poetas Esteban Martínez Serra, Marcel Ayats, Josep Gerona, Quilo Martínez y Josep Maria Ripoll, viene empeñándose con esmero, entre otras tareas muy meritorias, en la puesta en valor de algunos de los principales poetas de la contemporaneidad gracias a la publicación de la serie Quaderns de Versàlia, cuyos tres primeros volúmenes fueron dedicados a Rainer María Rilke, Emily Dickinson y Giuseppe Ungaretti.

Hace apenas unos días llegó a mis manos la cuarta entrega, dedicada al poeta británico Wystan Hugh Auden (1907-1973): un volumen de 288 páginas editado con esmero e ilustrado por Ramiro Fernández que constituye un trabajo de referencia para los estudiosos y lectores del autor.

El libro es un trabajo colectivo en el que se incluyen, en primer lugar, catorce de los más importantes estudios dedicados a Auden firmados por los principales especialistas en su obra y traducidos con excelente oficio, cuando la traducción era necesaria, por un grupo de colaboradores próximos a Papers de Versàlia. Esta es, pues, la primera aportación de este volumen de conjunto: una antología en toda regla de la crítica más granada que satisfará el interés del estudioso y el investigador. La segunda aportación no es menos valiosa para cualquier degustador de la mejor poesía, y la de Auden lo es: una nutrida recopilación de sus poemas traducidos al catalán o al castellano con el texto original en inglés a pie de página. La tercera aportación completa un trabajo redondo por la vía de la recreación poética, en la que se internan dieciocho poetas –los miembros del colectivo Papers de Versàlia entre ellos– que escriben poemas en catalán y castellano inspirándose en el fecundo universo poético de Auden.


Creación y recepción, en fin, aunadas para mayor gloria de uno de los poetas más coherentes y brillantes de nuestro tiempo, empeñado en la belleza de las palabras que solo es posible con el conocimiento responsable del idioma, que él reivindicaba, pero siempre comprometido con la expresión de la verdad en el poema y totalmente seguro, siguiendo sus propias palabras, de que “un poeta no puede ofrecernos ninguna verdad sin introducir en su poesía lo problemático, lo doloroso, lo confuso, lo feo”. Cuanto es propio, en fin, de la mirada generosa e inquiridora de una poesía como la de Auden, dinámica y transformadora donde las haya habido.

3 comentarios:

  1. ¡¡Guau, qué interesante!! Auden es un poeta increíble, y Rilke, Dickinson y Ungaretti (non mi lasciare, resta, sofferenza!) no le van a la zaga. Gracias por la importante reseña, Santiago.

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  2. Como de costumbre, Santiago no sabe instruirnos sin, a la par, deleitarnos. ¡Obras mayores! Mil gracias por que el chivatazo, maestro y amigo.

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  3. "por el chivatazo", se entiende (maldito teclado táctil).

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