Pero,
¡ay!, en los últimos tiempos, la falta de memoria, el desorden y los desastres
informáticos me han hecho perder una buena cantidad de ellos.
Entre
los que conservo está éste, que se debe a un astrónomo suizo, Fritz Zwicky, que
trabajó en el Cal Tech en los años 30 del pasado siglo y que fue el primero que
dio noticia de la presencia de una misteriosa “materia oscura” al tratar de
explicar los anómalos movimientos de las galaxias del cúmulo de Coma. Pero la
comunidad científica –en particular, los astrónomos– no le hizo el menor caso.
Un poco más tarde, en 1933, al estudiar la muerte de algunas estrellas, el
astrónomo suizo llegó a la conclusión de que algunas, con suficiente tamaño,
morirían en una tremenda explosión
–y acuñó la palabra “supernova” para referirse a ellas– quedando un
núcleo tan denso y pequeño que la gravedad literalmente aplastaría los átomos
hasta dejarlos en puros neutrones. Son las llamadas estrellas de neutrones. En
este caso, la comunidad científica –otra vez, los astrónomos– se mofó de él sin
la menor consideración.
Entre
esto y que algunos años más tarde esas ideas fueran atribuidas a otros
astrónomos y reconocidas como geniales, lo cierto es que, como suele decirse
ahora, el amigo Zwicky se cogió un rebote importante. Tan importante, que
durante el resto de su vida decidió compartir su ingenio –que era bueno y
aguzado– entre el estudio de las galaxias y el despotrique fino (y no tan fino)
de sus compañeros de profesión. Es verdad que, por lo que he podido averiguar,
el carácter de Zwicky era belicoso, pero no es menos cierto que como ocurre en
casi todos los gremios humanos en una sociedad competitiva como la que vivimos,
también en la comunidad científica abundan la vanidad, la envidia y la puñalada
trapera.
Poco
antes de morir, Fritz Swicky publicó un estupendo catálogo de galaxias, con una
dedicatoria especial: A los Sumos
Sacerdotes de la Astronomía Americana y a sus Sicofantes.
Pero
para mí el improperio más ingenioso dedicado a todos los que habían
ridiculizado su trabajo y apropiado de sus ideas es el que encabeza esta
entrada: Bastardos esféricos, y que él
explicaba en estos términos: Porque son unos cabrones los mires por donde los mires.
muy bueno, me lo quedo!
ResponderEliminar